En general, la mayoría de labores requieren cierto grado de proceso creativo, esto significa un proceso de crear todo un proyecto a partir de una sola idea.
Y aunque toda la emoción de un equipo se enfoca en ese proceso de creación, no cabe duda que muchas ideas allí mueren, e incluso la creatividad de algún miembro puede verse frustrada cuando sus opiniones o conceptos no “encajan” o no están “alineadas” a los conceptos de los otros.
En Funbosco, en nuestro taller de artes gráficas y de matalmecánica, constantemente estamos creando, por lo cual vivimos diariamente el arte de crear y hemos aprendido que definitivamente todas las idea sirven y son valiosas. Por eso en este blog queremos compartir con ustedes un par de consejos para evitar “matar” las ideas de alguien y más bien utilizarlas de una manera que nos sirvan para llegar a lo que realmente queremos.
- Nunca le digas no a una idea: es muy fácil matar las ideas desde el inicio de un proceso con solo decir “no; eso no sirve; así no es”. Por lo cual, en esa lluvia de ideas con la generalmente inician los procesos creativos, en vez de bloquear la mente del equipo con palabras negativas, podemos anotar en un tablero todo lo que dicen, todo lo que aportan y al final, simplemente, se empieza a depurar para empezar a trabajar en torno a aquella que salga como la idea elegida.
- No busques que la idea sea perfecta: cuando en un proceso de creación empiezan a aparecer los “no”, el argumento que más aparece es “no me convence totalmente”, pero si somos sinceros, la idea nunca será perfecta e incluso nunca le gustará a todos. Pero si es la idea sobre la que hemos decidido trabajar, nuestra labor será organizarla, conceptualizarla, evolucionarla y tener cada punto claro. Nunca será perfecta pero sí la podemos hacer ver perfecta.
- No le temas a lo nuevo: en los equipos podemos encontrarnos con aquella persona que tiene las ideas más locas pero, tristemente, pocas veces prestamos atención a sus ideas porque se salen de lo convencional o porque “nunca hemos hecho algo así”. Pero recuerda, ¡siempre está bien innovar! A las personas les gusta ver cosas nuevas y salidas de lo convencional.
En definitiva, un proceso creativo no es para nada algo sencillo, pero podemos hacerlo más llevadero y promoviendo los aportes de todo sin matar su creatividad, siguiendo estos consejos.