Publicistas y comunicadores… ¿con quién se queda la empresa?
En la actualidad vemos como algunas PYMES, por diferentes motivos, deciden que sea uno de estos dos profesionales los que se encarguen del área de comunicaciones. Pocas son las empresas que tienen en sus equipos de trabajo a ambos expertos, por lo cual ellos nunca están enfocados específicamente en sus temas sino que encontramos comunicadores diseñando campañas y publicistas haciendo proyectos de comunicación… Y quizá tengan el talento y la capacidad de hacerlo, pero realmente ellos pasaron alrededor de 5 años (o más) estudiando y formándose en algo específico.
Debemos ser partidarios de la formación integral en las universidades, pero para nadie es un secreto que ambas carreras tienen énfasis en diferentes aspectos.
Algunos podrán decir: “¿pero, para qué ambos si los dos se basan en comunicar, expresar y mostrar? Y aunque tienen razón, ambos profesionales lo desarrollan ambientes diferentes, por lo cual se necesitan el uno y el otro para lograr que, por ejemplo, una campaña logre el efecto que se desea. El publicista se encarga de dar ideas jamás pensadas y materializarlas, pero el comunicador sabe cuándo es el momento preciso de mostrarlo, dónde y con quién. El uno es el polo a tierra del otro.
El publicista es capaz de crear a partir de las palabras de un comunicador, y el comunicador lleva a lo escrito o a lo hablado los diseños del publicista.
No se trata de desmeritar las creaciones que puede tener un comunicador o las estrategias que puede tener un publicista, por el contrario, buscamos ensalzar las capacidades de cada uno, que se valore su trabajo y que una empresa no pretenda que uno solo logre hacer maravillas. Es como pretender que solo un arquitecto levante un edificio. No. Se necesita también al ingeniero y a los empleados de obra.
Una gran idea de un publicista necesita ser contada a través de los medios específicos para que pueda llegar a las personas indicadas; y una gran idea de un comunicador debe ser materializada de una forma realista (gracias a la ayuda del publicista) para que cause el impacto deseado. ¿Qué sería de estas dos grandes ideas sin la exposición correcta? Quedarían en el aire sin ser conocidas.
Así que hoy los invitamos a que empecemos a ver las capacidades de estos profesionales como una gran oportunidad para formar grandes equipos de comunicaciones en nuestra empresa. Seguro, esta combinación de conocimientos y trabajo en equipo, hará grandes cambios.